Con zonas como Los Corales de Sosua en Puerto Plata, Las Galeras en Samaná o El museo Igneri en Punta Cana, los amantes del buceo tienen en República Dominicana un ecosistema marítimo con un sinfín de rincones para disfrutar de los arrecifes y peces tropicales. “Los amantes del buceo encontrarán en el ecosistema submarino verdaderos tesoros en nuestro país. Nos enorgullece el hecho de tener lugares que acatan los estándares de seguridad más altos y encantos únicos, los cuales brindan una experiencia inolvidable”, aseguró Magaly Toribio, Asesora de Marketing del Ministerio de Turismo de la isla caribeña.
Tanto para el buceador experto como para quien experimenta su primera zambullida, la cercanía e infraestructura del destino permiten explorar más de un sitio en el mismo día, pero se recomienda tener en cuenta que las salidas son siempre junto a buzos profesionales y en todos los casos se requiere de una certificación adecuada para su práctica. Las principales zonas donde se puede disfrutar esta actividad son: Pedernales, provincia ubicada en el extremo suroeste del país, posee algunos de los arrecifes coralinos más extensos y mejor preservados. Es una de las zonas favoritas de los buceadores por su fauna marina, que incluye tortugas carey, verdes y tinglares, rayas, pargos, lambí y tiburones. La Bahía de las Águilas y el Cabo Rojo son una perla para explorar por su colorida vida marina. Los fondos rocosos y aguas transparentes del cayo Los Frailes y de las islas Alto Velo y Beata albergan una gran cantidad de peces, siendo destinos recomendables para buzos expertos por sus corrientes, al igual que Cabo Falso.
Cayo Arena, por otra parte, localizado en la costa noreste, ofrece, a muy poca profundidad, cardúmenes de pargos de cola amarilla, peces cirujanos y peces sargento mayor, entre otras especies. En Salinas, ubicada en Baní, a 65 kilómetros de Santo Domingo, se aprecian grandes cantidades de lambí, el caracol protagonista de diversos platos de la cocina local. Del mismo modo, en el Parque Nacional Submarino La Caleta existen varios puntos de buceo para hacer inmersiones de todo tipo. Un atractivo especial son los naufragios, como el Hickory, hundido hace más de 25 años a 18 metros de profundidad. Por su amplia biodiversidad, Boca Chica es un paraíso para los amantes de la fotografía submarina. Tiburones gata, langostas, lenguados, rayas, pulpos, caracoles y numerosas especies de peces son parte de este escenario que se aprecia, sobre todo de noviembre a enero, cuando las aguas están más tranquilas.
Bayahibe, por otra parte, es un destino ideal para los amantes del buceo en barcos sumergidos. Uno de los naufragios más visitados es el Atlantic Princess, que permite bucear a principiantes y expertos. Si se prefiere una inmersión más profunda, el St. George, un naufragio de 240 metros de longitud, se encuentra a unos 40 metros. Meros, carites, morenas y barracudas se pasean entre los restos. Además, se puede explorar el interior del barco a través de dos aberturas en el casco. Isla Saona merece especial mención por los impresionantes puntos de buceo que posee. Otro de sus atractivos es la variedad de especies exóticas que se encuentran en sus aguas; mientras que La Perguera es una de las áreas más populares por su fabulosa vida marina, al igual que Peñón I, II y III, donde es posible explorar entre peces exóticos, tortugas, rayas y peces piedra.
Estos y más tesoros submarinos únicos le esperan en República Dominicana.
Mayores informes para vivir esta experiencia: http://www.godominicanrepublic.com/es/