Por Silvana Bonsignor, Analista en Relaciones Públicas y Ceremonial de Noun Eventos
Todo profesional que organiza bodas o eventos siempre está atento a requisitos especiales a tener en cuenta en los invitados, menús particulares por algún tipo de enfermedad o simplemente porque se sigue una dieta vegana, si hay una imposibilidad motriz, etc. Pero qué sucede si se debe organizar una boda para una pareja de novios con discapacidades. ¿Será un desafío que asumirá el organizador o no llevará adelante la planificación por miedo o desconocimiento del tema?
Apostamos por la primera opción, es un reto maravilloso que brindará una sensación de satisfacción a todo profesional y que, teniendo en cuenta ciertos aspectos llevarán adelante una boda sin límites exitosa.
No todos los proveedores (por no decir la mayoría) adaptan sus servicios a estas cuestiones de accesibilidad.
La industria de las bodas ofrece en materia de ideas, tendencias, servicios todo lo que imaginen una pareja, y esas mismas sugerencias podrán ser adaptas a la celebración de una boda sin límites, todo es cuestión de ingenio y empatía con las personas que nos contratan. Entonces, comenzará una tarea de investigación de sedes con infraestructura adecuada, mobiliario que no dificulten los accesos, servicios de fotografía, catering acorde a los novios, entre otras consideraciones, por ejemplo:
- El traje de la boda, que es una parte crucial del gran día. Normalmente, para las novias discapacitadas, encontrar un vestido es la tarea más difícil porque los estereotipos de vestidos en tiendas de novias no las tienen en cuenta, y en muchas ocasiones tampoco desean realizar ciertas modificaciones para adaptarlos. Entonces, se necesita encontrar a un diseñador que pueda crear el vestido y que sea cómo para esa novia al momento de manejar su silla de ruedas, que su largo no interfiera y cause algún inconveniente en el correcto andar de la misma.
- Por otro lado, en lugar de llevar un ramo de flores convencionales que mantendrá sus manos ocupadas o que le dificultará moverse con su silla de ruedas, lo que podría usarse es un ramillete de muñeca.
- Las construcciones de capillas o iglesias de vieja data no cuentan con rampas para sillas de ruedas, todo lo contrario, suelen tener grandes escalones.
- Igualmente, sólo una minoría de hoteles atienden estas necesidades al contar con rampas y ascensores de medidas adecuadas, espacios como dormitorios, salones y baños aptos para desplazarse con comodidad y sin estorbos.
- Contar con un auto nupcial adaptado para que la novia pueda subir sin inconvenientes o tener un encargado para manejarlo.
- Para el primer baile, es bastante limitante tratar de hacer una danza como el vals de los novios en una silla de ruedas. Por lo tanto, se podría quitar la presión de esto pidiendo a sus invitados de la boda para participar directamente ya con un baile más de festejos.
- Si los novios darán algún tipo de discurso, cerciorarse de que podrán hacerlo sin dificultades colocando un micrófono, luz y todo lo que requieran a la altura correcta. Las alturas serán muy importantes para la toma de fotografías, también.
- La última recomendación es siempre tratar de visitar los lugares invitando a la pareja de novios, esto permitirá que conozcan la sede, prueben los accesos y brinden su parecer y conformidad in situ.
Existe una conciencia social cada vez mayor sobre la necesidad de garantizar la accesibilidad. Es una cuestión no sólo de eficacia como organizadores, sino también de sensibilidad y de realismo en una sociedad cada vez más igualitaria.