El Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR) informó que tiene listo su manual de eventos para la Nueva Normalidad.
El Lic. Jaime Salazar Figueroa, presidente del COMIR, mencionó que el surgimiento de la pandemia del Coronavirus (Covid-19) ha trastocado no solo el ritmo de vida diaria, las costumbres y los niveles de bienestar, sino todo el sistema de valores con el que la civilización se ha desenvuelto al menos en el último siglo.
Manual para la Industria de Reuniones
El manual, de 45 páginas, incluye siete puntos básicos en que se basa el desarrollo de los lineamientos para poder llevar a cabo un evento:
Intención, aspiración, contenido, estructura, COMIR y la autoridad, asociados, redacción y estilo.
De ellos, se desprenden puntos trascendentales que permitirán que cada evento se realice con la menor posibilidad de contagio para los asistentes.
Entre las precondiciones se desprende que cada recinto, hotel, espacio para eventos, DMC, transportadora y empresa banquetera, elaborará su respectivo “Manual de Protocolos Sanitarios Covid-19” en concordancia con las disposiciones oficiales locales y nacionales.
También se evitará que los colaboradores de las empresas de la industria de reuniones que forman parte de los grupos vulnerables Covid19 tengan actividades en el “front” de oficinas y eventos.
El Lic. Jaime Salazar Figueroa señaló que reunirse es parte de nuestra naturaleza humana, para la industria de reuniones es una actividad esencial, motivador profesional, nuestra vocación, modo y forma de vida.
“En las reuniones que se organizan se dan, además, los más valiosos intercambios sociales y humanos, académicos e intelectuales, comerciales y de negocios.
“No se exagera cuando se habla de que el mundo evoluciona de la mano de las reuniones”, agregó Salazar.
Nueva Normalidad
Por lo anterior, Jaime Salazar destacó que es momento de cerrar filas y hacer, cada quien, su parte de acuerdo a las posibilidades.
Y en el ámbito de las competencias para operar eventos presenciales dentro de esta nueva normalidad en dos tiempos:
La temporal en la que se deben construir y seguir protocolos que reduzcan el riesgos de contagios y sus afectaciones resultantes.
Y la permanente donde, una vez encontrada y distribuida la cura, se volverá a disfrutar de las condiciones de antes pero con una mentalidad evolucionada, enfatizó.
El manual destaca el trato que los organizadores deben tener con la autoridad encargada de los recintos o de otorgar los permisos correspondientes.
Añadió que las disposiciones oficiales de las autoridades competentes siempre estarán por encima de cualquier norma, estándar, lineamiento, recomendación o práctica emitida por cualquier otro involucrado en la producción de una reunión o evento de negocios.
Por lo anterior, en un determinado caso donde se diera un vacío de disposiciones oficiales o norma, se ejercerá el diálogo y el acuerdo entre el organizador y los proveedores, teniendo como criterio central para la decisión: la salvaguarda de la salud de los participantes y de todas las personas involucradas.
“Como factor de dificultad adicional, a la fecha, la incertidumbre no cesa”.
“Cada día llegan, de todo el mundo, nuevas noticias, nuevos hallazgos, pero no todos son de avance en la solución y a veces ni siquiera en la comprensión cabal del problema”, finalizó el presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones.
Más información: www.comir.org.mx/