Viva Aerobus cerró el 2018 como la aerolínea con mayor crecimiento en el país, al aumentar 22% el volumen de pasajeros transportados.
Así lo dio a conocer el director general de la empresa, Juan Carlos Zuazua, quien destacó que obtuvieron el factor de ocupación más alto en la industria, que fue del 89 por ciento.
Indicó que el año pasado se rompió la barrera de los 10 millones de pasajeros transportados.
Y prospectó que la meta de crecimiento se mantiene cercana al 20% para 2019, a pesar de los impactos que las decisiones del nuevo gobierno pudieran llegar a tener en el sector.
Nuevas operaciones
Destacó que, durante 2018, Viva Aerobus inició cerca de 20 operaciones para cerrar con un total de 104 rutas en 45 destinos. Expansión que mantendrá su ritmo este año, principalmente en el mercado doméstico.
“Probablemente vengan un par de rutas internacionales, pero el gran crecimiento se dará en el mercado interno”, aclaró.
El directivo subrayó que al mismo tiempo que apuntalan estos incrementos, seguirán muy enfocados en controlar los costos para continuar ofreciendo las tarifas más competitivas.
“Tenemos la estructura de costos más baja de la industria, no solo en México, sino en toda América. Eso nos permite ofrecer unas tarifas de avión más bajas”, comentó.
Dijo que la apuesta ahora es aumentar la oferta de valor de cara a los clientes, ofreciéndoles, además de boletos de avión, otros productos y servicios, que representen nuevas fuentes de ingreso y resten presión a las tarifas aéreas.
El nuevo gobierno
Juan Carlos Zuazua reconoció que las decisiones tomadas en torno al aeropuerto de la Ciudad de México no han impactado los planes de desarrollo de la empresa.
“La realidad es que nuestros planes de crecimiento empezaron desde que hicimos la primer compra de aeronaves en 2015”.
Aclaró que el año pasado reforzaron ese plan con la adquisición de 25 equipos A321, ampliando la orden de 55 a 80 aviones.
“Y en 2019 estaremos recibiendo 8 unidades más”, recalcó.
Explicó que Viva Aerobus tiene cinco bases operativas en el país, por lo que no depende enteramente de lo que pase en la terminal de la Ciudad de México, aunque sea ésta un punto estratégico.
Finalmente, explicó que la reciente crisis de distribución de combustibles no impactó a la industria aérea.
Y descartó un incremento en el precio de la turbosina por dicha causa, debido a que éste se encuentra regulado por el mercado internacional.