Con 242 votos a favor y 190 en contra, fueron aprobadas, en la Cámara de Diputados, las reformas a la Ley General de Vida Silvestre, con las que se prohíbe el uso y explotación de los mamíferos marinos en espectáculos, así como su reproducción en cautiverio.
Sin embargo, estos cambios no serán aplicados de inmediato, por el contrario, algunas modificaciones hechas a la propuesta original permiten una última reproducción en cautiverio de las hembras que hoy forman parte del inventario de los delfinarios, con lo que se desvirtúa el objetivo inicial de la iniciativa y se prolonga por muchos años más la vida a estos negocios millonarios, comentó la presidente del Grupo Ecologista del Mayab A.C., Araceli Domínguez.
“La nueva iniciativa permite una última reproducción. Es decir, que muchos de los delfines hembra, que ahorita tienen ocho meses, en ocho años van a poder ser preñadas y seguir gestando crías. Esto perpetuaría los delfinarios. Y traiciona los principios que motivaron esta modificación a la ley”, enfatizó.
Dijo que la opción que se había pensado para los 400 mamíferos que se encuentran actualmente en cautiverio era que siguieran bajo los cuidados humanos, pero sin exhibirlos ni explotarlos de la manera en que se hace actualmente, convirtiendo a los delfinarios en santuarios que podrían seguir generando, a su vez, ingresos y fuentes de trabajo.
Advirtió que la medida motivará a acelerar la gestación artificial de los delfines, con un subsecuente aumento en la apertura de delfinarios necesarios para colocar el excedente de mamíferos marinos que habrá.
“Con estos cambios, pactados a último momento con los poderosos empresarios delfineros –dijo Marielena Hoyo, Presidente de Producciones Serengueti- se permitirá que todas las hembras reproduzcan una vez más, con excepción de las que ya están preñadas, que podrán hacerlo dos veces. Es una locura, pues estas gentes aprovecharán para provocar un mayor número de nacimientos vía inseminación artificial y entonces forzarán la construcción de más delfinarios para ubicar los excedentes, al existir la prohibición para exportar cetáceos”.
En ello coincidió Cecilia Vega, Vocal de Fundación Haghenbeck, quien detalló que con la propuesta aprobada ayer, potencialmente se tendrían 150 delfines más, con lo que el inventario crecerá aproximadamente a 480 individuos, lo que representa un incremento del 60%.
“Lo anterior dejaría a la presente Cámara de Diputados como el mayor impulsor del cautiverio de delfines y de su fabricación, ya que la autorización incluye a las hembras cría que alcanzarán su madurez sexual a los 8 años de edad, o sea en el año 2026, a lo que habrán de sumarse 30 a 40 años de vida que aseguran los empresarios como el promedio de vida de los delfines bajo cautiverio. Siendo así, el Decreto protege a los empresarios delfineros por lo menos hasta el año 2066”, enfatizó.
