Su cercanía a la Ciudad de México, su rico patrimonio, su infraestructura, su oferta hotelera, su excelente ambiente industrial, son muchas las razones que hacen de la capital poblana un destino propicio para el turismo de negocios y reuniones.
Ubicada a 120 kilómetros de la capital del país, esta ciudad Patrimonio de la Humanidad cuenta con más de 2,500 edificios catalogados de gran valor.
Riqueza que salta a la vista cada vez con mayor dignidad, pues al excelente estado de conservación de las construcciones hay que sumar un arduo trabajo de embellecimiento que se ha hecho en los últimos años.
Lo anterior, sobre todo, en la zona centro. Basta con caminar de noche por esos lares para comprobarlo.
Es de admirar la iluminación que da un toque de modernidad a la majestuosa arquitectura colonial.
Pero, además, está el remozamiento que han tenido otras áreas históricas, como los Fuertes de Loreto y Guadalupe, símbolo de la resiliencia del lugar.
Y ni qué decir acerca de los recientemente descubiertos túneles subterráneos, que hoy son de los atractivos que no hay que dejar de visitar.
Justo en este punto comienza nuestro recorrido por la urbe que, según la leyenda, ha sido trazada por los ángeles.
Una joya de la arquitectura colonial que brilla con su intensa vida cultural, sus tradiciones e historia.
Atractivos de Puebla
Los túneles secretos
Corría el año 2014, cuando se descubrieron estos míticos pasadizos subterráneos que aún no se sabe bien a bien para qué servían.
Para algunos estudiosos, comunicaban a las iglesias con el fin de transportar, a través, sus riquezas.
Otros opinan que por ahí circulaban las monjas de los conventos. Y hay quienes aseguran que fueron refugios de bandidos.
Están los que aseguran que fue el secreto mejor guardado de Benito Juárez y los que juran haber visto a Porfirio Díaz cruzar por estos pasadizos.
Incluso se piensa que estos túneles jugaron un papel estratégico en las maniobras de defensa de la ciudad, ante la invasión francesa.
Se calcula que la red de túneles alcanza una extensión de 10 kilómetros, de los cuales se ha explorado solo el 10 por ciento.
Con una iluminación especial y algunos materiales audiovisuales de apoyo, estos túneles exponen, en la actualidad, algunos objetos encontrados como herraduras, palas, bayonetas, pinzas, botones, cerámica e incluso juguetes.
La dirección para visitarlos es: Bulevar Héroes del 5 de Mayo, sin número, esquina 3 Oriente, de martes a domingo.
El paseo de los gigantes
Otro de los atractivos de reciente apertura en Puebla es éste que invita a apreciar algunas de las edificaciones más icónicas del mundo en un mismo lugar.
Son 52 maquetas a escala 1:100 que muestran desde las pirámides de Giza, hasta la Gran Muralla China, pasando por el Puente de San Francisco y el Coliseo Romano, entre muchas otras grandes obras.
Algunas de las edificaciones más emblemáticas de Puebla también se pueden ver en este espacio: ya sea el Museo del Barroco, el teleférico, la Estrella o la Catedral.
Ubicado a un costado de la antigua fábrica textil La Constancia Mexicana, este espacio cuenta, además, con varias opciones interesantes para visitar.
Por ejemplo, un complejo museístico que alberga el Museo Infantil, la Casa de la Música de Viena, la Casa del Títere, Marionetas Mexicanas, el Museo de la Música Mexicana “Rafael Tovar y de Teresa”, la Fototeca Juan C. Méndez, la Fonoteca Vicente Teódulo Mendoza y Museo del Automóvil Puebla.
Un proyecto que nace de la necesidad de crear un espacio integral para la cultura, en un edificio que tiene un importante valor histórico y arquitectónico.
La estrella de Puebla
Después de este recorrido nos dirigimos a un lugar que desde sus setenta y tantos metros de altura nos permite seguir apreciando a la ciudad como si fuera una maqueta.
Hablamos de la Estrella de Puebla, inaugurada en 2013, a un costado del centro comercial Angelópolis, en el llamado parque lineal.
Otro de los atractivos que se ha convertido rápidamente en un imperdible y ha sido acreedor a un Record Guiness como la rueda de observación transportable más grande de Latinoamérica.
Modelo R80XL, de fabricación alemana, esta noria iluminada desata la ensoñación de los paseantes.
Tiene un diámetro de 74 metros con 54 cabinas de 8 pasajeros cada una y va a una velocidad de 2 a cuatro revoluciones por hora.
Un paseo que funciona muy bien para grupos y que permite disfrutar la misma vista que tuvieron los ángeles que hicieron el trazo de esta gran urbe que hoy mezcla lo moderno con lo colonial.
Y a las buenas vistas hay que sumar la que ofrece el teleférico, que recorre una longitud de 688 metros y cuenta con dos cabinas con capacidad máxima de 35 personas.
El viaje va de la estación del Centro Expositor y al Monumento a Zaragoza.
De reciente apertura también, apenas en 2017, este tren de transporte rápido y masivo de pasajeros acerca a la capital poblana con Cholula.
Esto es desde el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, en la capital de Puebla, hasta la zona arqueológica del Pueblo Mágico.
El trayecto comprende 17.2 kilómetros de una sola vía a lo largo de los municipios mencionados.
Se trata de un equipo que trabaja con diésel-eléctrico, integrado por tres coches.
Además, los trenes cuentan con espacio para bicicletas y un baño. El recorrido tarda 40 minutos en completar el recorrido y tienen capacidad para 284 personas, de las cuales 78 van sentadas.
La Gran Pirámide de Cholula o Tlachihualtépetl es el basamento piramidal más grande del mundo con 400 metros por cada lado.
Es también la pirámide más grande en volumen, aunque no en altura, pues sólo tiene 65 metros de alto.
Por el valor patrimonial de este espacio y el encanto de esta población, es fundamental contar con nuevas vías de comunicación que permitan un flujo más fácil de grupos de turistas.
Un traslado más cómodo y atractivo que brinde a los paseantes una experiencia diferente de viaje.
Estas son algunas de las novedades que presenta Puebla para sus visitantes, sin sacrificio de sus atractivos más clásicos.
Porque claro, Puebla sigue brillando por su arquitectura barroca, por su catedral, sus conventos, su gastronomía, su historia.