Para las empresas en el mundo sin importar su tamaño, uno de los retos más grandes a los que se enfrentan es la retención de factor humano y con ello premiarlos con eventos motivacionales.
Ese que hace la diferencia para producir sus productos o dar un servicio de excelencia.
Lograr un personal comprometido es entonces una tarea que refleja el éxito en la productividad de las empresas.
En el momento en el que una empresa entiende como recompensar de manera adecuada al personal tendrán como resultado esta retención de talento.
Así como la disminución de rotación de personal y el incremento en su productividad día a día.
Ahora, existen dos vertientes que deben atenderse para tener éxito en esta tarea, eventos motivacionales y programas de incentivo.
Los eventos motivacionales están enfocados a ayudar a los colaboradores a tener un balance en sus vidas.
Así como a generar un ambiente laboral cordial y de respeto mediante la integración. Incluso se utiliza también para mantener a los clientes reforzando una relación comercial mas estrecha.
Algunos ejemplos de eventos motivacionales son las comidas y cenas en alguna fecha especifica o al cierre de un proyecto.
Las actividades conocidas como after-work que cumplen con la integración, tal es el caso de un departamento saliendo a jugar boliche algún viernes por la noche.
Los team building también son parte de estas actividades motivacionales y que, dicho sea de paso, son más que juegos y concursos pues esta actividad cumple objetivos muy específicos.
El viaje de incentivo nace como premio final
Los eventos de fin de año o de aniversario, que parecieran de un corte social cumplen con el objetivo motivacional.
E incluso, independientemente de que una convención conlleva una carga fuerte de capacitación estratégica, también forma parte de las actividades de motivación.
Por otro lado, el programa de incentivos es una estrategia utilizada para lograr metas empresariales muy específicas.
Incentivando a los empleados mediante la promesa de otorgar diferentes tipos de premios no monetarios.
A quienes logren superar ciertas metas, logrando así, obtener una verdadera situación de ganar-ganar.
El programa se implementa en la empresa como un concurso, donde se tiene una medición muy clara de objetivos alcanzados en periodos de tiempo específico.
Mismos que otorgan una cantidad de puntos que finalmente hacen al participante ser parte del grupo de ganadores.
Y quien recibirá un viaje de incentivo que, dependiendo del recurso generado, puede ser nacional o internacional.
Es decir, el viaje de incentivo nace como premio final de un programa que se implementa en la empresa para lograr un cambio en el comportamiento de los participantes.
Generando los resultados, acciones y actitudes que la empresa necesita para el logro de su objetivo que es el incremento de rentabilidad.
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