La morosidad en los pagos por parte de los grandes corporativos está poniendo en jaque a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) vinculadas a la industria de reuniones.
Así lo informó el presidente del Capítulo México de Meeting Professionals International (MPI), Michel Wohlmuth.
Dijo que estas malas prácticas en las políticas de pago afectan la liquidez y ponen en riesgo la supervivencia de las mipymes.
“El tema no es exclusivo del sector, impacta en todas las industrias a todas las mipymes que tienen que ofrecer un servicio o vender un producto financiándolo a los corporativos en plazos muy largos”.
Indicó éste es uno de los problemas que más están impactando al gremio, por lo que se decidió impulsar el debate a nivel nacional.
Lo anterior, después de descubrir que en Colombia se había presentara una iniciativa de ley que busca limitar este abuso.
El caso de Colombia
La gravedad del problema es tal que, actualmente, siete de cada diez mipymes desaparecen antes de los primeros cinco años de operación.
Casi la mitad de éstas (47%) lo hace por problemas de liquidez financiera, causados, entre otras cosas, por las injustas políticas de pago a las que se ven sometidas.
Así lo argumentó el diputado colombiano, Mauricio Toro Orjuela, quien impulsa, en su país, una iniciativa de ley para acabar con estas prácticas.
Invitado por MPI, el legislador manifestó que la idea es reducir el plazo de pago de una factura a un máximo de 30 días, como ya se hizo en Reino Unido, España y Chile.
“Hay grandes empresas que empiezan a vivir de un negocio financiero adicional al que prestan, empobreciendo a las Mipymes”, lamentó.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que una política de pago a plazos justos genera un crecimiento cercano al 0.13% del Producto Interno Bruto, recordó.
“Esto demuestra que en la medida que los pagos se hagan a plazos justos las Mipymes pueden crecer a una velocidad superior, generar más empleo y tener mayor rentabilidad”, planteo.
El diputado subrayó que en la medida en que las mipymes crezcan, podrán ser más competitivas y prestar un mejor servicio por un precio inferior.
Esto generará, a su vez, un margen de utilidad más mayor para las grandes empresas. Es decir, que se trata de un tema de crecimiento conjunto.
