En el marco del Día Mundial del Turismo, a nombre de Posadas, me gustaría invitarte a reflexionar acerca de la actividad turística en México.
Una labor que día a día engrandece a nuestro país gracias a la participación de todos aquellos que trabajamos en la industria y compartimos con extranjeros y locales experiencias únicas, así como con aquellos viajeros que se aventuran a explorar y disfrutar de nuestros hermosos destinos.
Sin duda, no hay labor más noble que mostrar lo más bello de México con la calidez que caracteriza nuestra hospitalidad.
La industria turística es el corazón de nuestro país, pues es uno de los motores más importantes de la economía, representando el 8.8% del Producto Interno Bruto (PIB), un ejemplo claro de ello se reflejó en el segundo trimestre del presente año, periodo en el que se registraron 4 millones 308 mil empleos directos, lo que representa poco más del 4% que en el mismo periodo del 2018, de acuerdo con datos oficiales de Sectur.
Si bien, las cifras anteriores muestran la importancia de la actividad turística local, también son el reflejo del espíritu resiliente de nuestro México.
La fuerza por salir adelante y la capacidad de trabajar en equipo, que hoy en día es vital mantener tras los momentos de cambio que vivimos y que debemos tomar en cuenta para renovarnos y mirar hacia adelante, pero, sobre todo, para unirnos y trabajar por un objetivo común: México.
Estoy convencido de que todos los retos representan oportunidades y que éstas hay que aprovecharlas.
Hoy, el turismo nos necesita a todos; necesita de esa excelencia de servicio que solo nosotros los mexicanos sabemos brindar a quienes nos visitan, esas experiencias únicas que los invitan a regresar y que hacen de nuestro país un recuerdo vivaz y acogedor en su memoria.
Hoy, en la industria turística es momento de que todos demos lo mejor de nosotros, en servicio, en sabores, en recorridos y en cada acción cuyo objetivo sea que los viajeros se lleven un recuerdo memorable de México en su corazón.
Hoy, el mundo está en constante cambio, así como la industria turística y los diversos perfiles de turistas que existen.
Es por ello que, para apoyar a nuestro país como profesionales del turismo, debemos tener el firme compromiso de adaptarnos a las nuevas tendencias que marcan los viajeros contemporáneos.
Mismos que exigen experiencias más cercanas a las de los residentes locales.
Una reinvención del lujo o procesos personalizados y tecnológicos en sus reservas, por mencionar algunos ejemplos, y que ha llevado a que estas nuevas generaciones prefieran invertir en viajes incluso más que en posesiones materiales.
Antes de despedirme, a nombre de Posadas, quiero agradecer a todos los actores de la industria que día con día unen esfuerzos en favor de nuestro país, siempre comprometidos y con el firme objetivo de convertir a México en el destino número uno del mundo.
Reconozco y celebro a todos aquellos que trabajamos, de manera directa o indirecta, por el turismo en México.
¡Gracias por su labor incansable de mostrar siempre lo mejor de nosotros ante el mundo!